“Chunky”, en inglés, se refiere a algo que es grueso, grande o voluminoso, especialmente en términos de textura o aspecto físico. Las joyas chunky agrupan collares grandes y llamativos, especialmente los de cadenas y eslabones de forma gruesa, anillos de gran tamaño y pendientes en forma de aro o lágrima gruesos y con formas diferentes.
Una tendencia que ya vivió su éxito en los 90 y principios de los 2000, sumando a estas características materiales tan ostentosos como la plata y el oro, y que ahora resurge encajando a la perfección con la temporada de primavera por lo colorido y llamativo de su estética.
Los anillos chunky están de moda, tanto que los llevan todas las celebridades más famosas e influyentes de la música y la moda para darle ese toque personal a cada uno de sus outfits.
Son argollas elaboradas con diferentes materiales como lo son plata, oro, resina, plástico, arcilla o cerámica fría de colores. Puedes usar cuentas, cristales, pedrería, diamantina e infinidad de opciones, o simplemente no ponerles ninguna aplicación y centrarte en el color, la forma, las texturas o el material. Cada anillo es una creación artesanal que tiene un estilo irrepetible y único.
Tal y como hemos visto en Instagram, la mejor fórmula para llevar este curioso accesorio es luciendo varias piezas, jugando con sus colores y formas y combinándolas con tu manicura. No obstante, si prefieres un resultado más moderado puedes elegir un solo anillo y cederle todo el protagonismo.
El exceso propio de lo chunky también puede lograrse a través del Ring Stacking; que se basa en llevar distintos anillos en la misma mano; para ello debemos de tener en cuenta diferentes pautas como saber colocarlos en diferentes alturas, jugar con las formas, tamaños, colores y con diversos materiales.